La inversión en bienes raíces puede resultar un gran negocio para algunas personas Se puede dividir en dos ramas: comprar para rentar y comprar para vender.

Si adquieres un inmueble con la finalidad de rentarlo es importante que tomes en cuenta las siguientes condiciones:

¿Cuál será el importe de la renta que cobres?

Hasta hace algunos años el cobro de la renta podía equivaler al 1% del valor del inmueble, Con la oferta tan grande que existe actualmente es casi imposible, salvo algunas excepciones, mantener esta relación; lo que se traduce en cobros que apenas rebasan el 0.5% Además en la medida en que el valor de la propiedad es mayor, esta relación tenderá a ser más pequeña.

¿Qué tan sencillo es que lo rentes permanentemente? 

Otro factor que debes considerar es la posibilidad de que el inmueble esté ocupado permanentemente, ya que cada día que pasa sin rentarlo es pérdida económica que de ninguna manera podrás recuperar.

¿Qué tanto afecta la ocupación?

Es fundamental fijarse en la ubicación del inmueble, ya que de ello dependerá la demanda y el flujo constante de cobros de renta.

¿Qué es mejor, una casa habitación o un local comercial? 

Esto dependerá de lo que estés buscando, de la ubicación y de si puedes conseguir oportunidades para la adquisición (a mayor oferta los precios tienden a bajar).