La inclusión es uno de los retos más importantes de la sociedad actual. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, una de cada seis personas en el mundo ha sufrido algún tipo de discriminación, afectando de forma desproporcionada a mujeres y personas con discapacidad;[1] por eso, el décimo objetivo de desarrollo sostenible es, precisamente, reducir la desigualdad en y entre los países.

Conscientes de esto y en busca de fomentar la inclusión alrededor del mundo, Sanitas, parte de Bupa, celebró en España los II Juegos Inclusivos. El evento deportivo reunió a casi 300 deportistas con y sin discapacidad provenientes de distintos países como México, Chile, Reino Unido, Polonia, Brasil y Ecuador; quienes compitieron entre sí en disciplinas como atletismo, bádminton, esgrima, tiro con arco y baloncesto en silla, entre otros, bajo sistemas de competición y reglamentos inclusivos dependiendo de la disciplina.

Con esto, Madrid se convirtió en la capital mundial del deporte inclusivo con grandes figuras como Teresa Perales Jonathan Edwards, Javier Sotomayor, Nadia Comaneci y Hicham El Guerrouj. Además, en la competencia participó la medallista olímpica española de bádminton Carolina Marín, el paratleta inglés Emmanuel Oyinbo-Coker, la medallista paralímpica chilena de tiro con Arco Mariana Zúñiga y representando a México, asistió la paratleta Jessica García, quien recientemente debutó en París 2024 en la disciplina de para taekwondo.

La paratleta mexicana desempeñó un gran papel en la competencia, pues se impuso en su combate de taekwondo de la categoría K44 -52 kilogramos femenil y se llevó el oro en su primera participación en estos Juegos Inclusivos, poniendo el nombre de México por todo lo alto de la estancia española.

El evento se realizó con acceso libre al público en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes de Madrid, lugar que pudo ser adaptado para que las competencias fuesen inclusivas y cualquier deportista pudiera participar sin barreras.

Sobre el evento, Fernando LledóCEO de Bupa México comentó: “La inclusión es uno de los pilares más importantes dentro de Bupa, por eso nos emociona ser parte de un evento tan importante que promueve la cooperación, la inclusión y la diversidad en el deporte. Sobre todo, esperamos que este evento sirva de ejemplo para que la inclusión se viva en distintos escenarios del día a día.”

Con una increíble asistencia y compromiso, los II Juegos Inclusivos fueron la cuna de una cooperación y disciplina sin precedentes para el deporte, demostrando así que, con las oportunidades correctas y el apoyo constante, el deporte puede ser un espacio seguro para personas con capacidades y habilidades diferentes.