Una tanda de ahorro, también conocida como “círculo de ahorro” o “tanda de dinero”, es una forma de ahorro colectivo que se practica en varios países y culturas alrededor del mundo.

El funcionamiento básico de una tanda de ahorro es el siguiente:

  1. Grupo de participantes: Un grupo de personas se reúne para formar una tanda. Este grupo puede estar compuesto por amigos, familiares, colegas o miembros de una comunidad.
  2. Contribuciones periódicas: Cada miembro del grupo acuerda contribuir con una cantidad fija de dinero en cada período (por ejemplo, semanal o mensual). Estas contribuciones se recopilan y se entregan a uno de los miembros del grupo en cada período, en un orden predeterminado.
  3. Turnos de entrega: Cada miembro del grupo tiene asignado un turno para recibir la suma total de las contribuciones de todos los demás miembros. Los turnos pueden determinarse por sorteo, subasta o acuerdo mutuo.
  4. Beneficios y obligaciones: El miembro que recibe la suma total en un turno determinado obtiene el beneficio de disponer de una cantidad mayor de dinero de la que ha aportado. Sin embargo, al recibir este adelanto, el miembro se compromete a seguir contribuyendo en cada período hasta que todos los miembros hayan recibido su parte.
  5. Finalización de la tanda: La tanda continúa hasta que todos los miembros del grupo hayan recibido su parte o hasta que se alcance el número acordado de períodos.

Las tandas de ahorro son una forma popular de ahorro en comunidades donde puede ser difícil acceder a servicios financieros tradicionales o donde las personas desean ahorrar de manera colectiva y solidaria. Aunque pueden ser una herramienta útil para algunos, es importante destacar que también pueden presentar riesgos, como incumplimientos de pago o problemas si algún miembro no cumple con sus obligaciones. Por lo tanto, antes de unirse a una tanda de ahorro, es recomendable entender completamente las reglas y responsabilidades involucradas.

Ventajas

Las tandas de ahorro ofrecen varias ventajas y beneficios para sus participantes. Algunas de las ventajas más destacadas son las siguientes:

  1. Ahorro disciplinado: Las tandas de ahorro fomentan la disciplina financiera, ya que los participantes están comprometidos a contribuir con una cantidad fija de dinero en cada período. Esto puede ser útil para aquellas personas que tienen dificultades para ahorrar regularmente por sí mismas.
  2. Acceso a fondos: Los participantes pueden acceder a una suma de dinero mayor que la que han contribuido, ya que reciben un adelanto en cada turno. Esto puede ser útil en situaciones de emergencia o para cubrir gastos inesperados.
  3. Sin intereses: A diferencia de los préstamos o créditos, las tandas de ahorro no implican el pago de intereses. Los participantes reciben la suma total de sus contribuciones sin incurrir en deudas adicionales.
  4. Inclusión financiera: Para algunas personas y comunidades, las tandas de ahorro pueden ser una opción de ahorro accesible cuando no tienen acceso a servicios financieros formales, como cuentas bancarias o productos de ahorro.
  5. Construcción de confianza: Al participar en una tanda de ahorro con amigos, familiares o miembros de una comunidad cercana, se fortalecen los lazos y la confianza entre los participantes.
  6. Metas específicas: Las tandas de ahorro pueden ser útiles para alcanzar metas financieras específicas, como comprar un bien de alto valor (como un electrodoméstico) o financiar un proyecto conjunto (como un evento o una iniciativa comunitaria).
  7. Estructura simple: Las tandas de ahorro tienen una estructura sencilla y son fáciles de implementar sin la necesidad de intermediarios financieros.

A pesar de estas ventajas, es importante tener en cuenta que las tandas de ahorro también pueden presentar algunos riesgos, como la falta de flexibilidad en el acceso a los fondos, problemas si algún participante no cumple con sus pagos, o la posibilidad de que surjan conflictos dentro del grupo. Por lo tanto, antes de unirse a una tanda de ahorro, es fundamental entender completamente el funcionamiento y las responsabilidades asociadas a esta forma de ahorro colectivo.

Desventajas

Aunque las tandas de ahorro pueden tener ventajas, también presentan algunas desventajas y riesgos que los participantes deben considerar cuidadosamente antes de unirse a una. Algunas de las desventajas más comunes son las siguientes:

  1. Falta de flexibilidad: Una vez que te unes a una tanda de ahorro, estás comprometido a hacer contribuciones periódicas durante toda la duración de la tanda, sin poder modificar el monto o el calendario de pagos. Esto puede ser problemático si surgen cambios en tu situación financiera o si enfrentas dificultades para cumplir con los pagos.
  2. No genera intereses: Aunque las tandas de ahorro permiten acceder a un fondo mayor que el que has contribuido, no generan intereses o ganancias adicionales, a diferencia de otras opciones de ahorro o inversión.
  3. Riesgo de incumplimiento: Si un participante no cumple con sus pagos en algún momento, puede afectar la rotación normal de los pagos y causar problemas a otros miembros que esperaban recibir su parte en un turno específico.
  4. Conflictos internos: La participación en una tanda de ahorro puede dar lugar a conflictos entre los miembros del grupo, especialmente si surgen desacuerdos sobre el orden de entrega, los montos de contribución o la administración del fondo.
  5. Exclusión financiera: Aunque las tandas de ahorro pueden ser una opción para aquellos que no tienen acceso a servicios financieros formales, también pueden mantener a las personas fuera del sistema financiero tradicional, lo que podría limitar otras oportunidades de ahorro o inversión más beneficiosas.
  6. Falta de protección: En muchos casos, las tandas de ahorro son acuerdos informales sin regulaciones o protecciones legales claras. Esto significa que, en caso de incumplimiento por parte de algún miembro o cualquier problema inesperado, puede ser difícil recuperar el dinero perdido.
  7. Pérdida de oportunidades de inversión: Si bien las tandas de ahorro pueden ser una forma segura de guardar dinero, también pueden hacer que los participantes se pierdan oportunidades de inversión que podrían generar mayores rendimientos en el largo plazo.

Es importante que las personas que consideren unirse a una tanda de ahorro evalúen cuidadosamente estas desventajas y consideren si esta opción se ajusta a sus necesidades financieras y sus metas de ahorro. Siempre es recomendable discutir los términos y condiciones de la tanda con los demás participantes y asegurarse de que todos estén de acuerdo antes de comprometerse.

5 opciones de ahorro para sustituir la tanda

Aquí tienes cinco opciones de ahorro que podrían considerarse como alternativas a las tandas de ahorro:
  1. Cuentas de ahorro en instituciones financieras: Abrir una cuenta de ahorro en un banco o cooperativa de crédito puede ser una opción segura y confiable. Estas cuentas ofrecen tasas de interés, aunque modestas, que permiten que tu dinero crezca con el tiempo. Además, las cuentas de ahorro son líquidas, lo que significa que puedes acceder a tu dinero cuando lo necesites.
  2. Certificados de depósito (CDs): Los CDs son productos ofrecidos por bancos donde depositas una cantidad de dinero por un período de tiempo fijo. Durante ese plazo, el dinero gana intereses a una tasa más alta que las cuentas de ahorro. Sin embargo, no puedes retirar el dinero antes de que termine el plazo sin incurrir en una penalización (CETES, Bonos, pagarés bancarios).
  3. Fondos de inversión: Los fondos de inversión son una opción para aquellos que deseen invertir su dinero en el mercado financiero, pero prefieren dejar la gestión a profesionales. Estos fondos agrupan el dinero de varios inversionistas y se invierten en una cartera diversificada de activos (acciones, bonos, etc.). Los rendimientos pueden variar, pero también hay riesgos asociados a las fluctuaciones del mercado.
  4. Planes de jubilación o pensiones: Si el objetivo del ahorro es la jubilación, los planes de pensiones privados o las cuentas de jubilación individuales pueden ser opciones a considerar. Estos planes ofrecen beneficios fiscales y permiten que el dinero se acumule a lo largo del tiempo para el retiro.
  5. Inversiones en bienes raíces: Invertir en bienes raíces, como comprar una propiedad para alquilarla o para la reventa, puede ser una opción de ahorro a largo plazo con potencial para generar ingresos pasivos y apreciación del valor del inmueble. Sin embargo, es una opción que requiere un mayor capital inicial y puede implicar más riesgos y responsabilidades.

Cada opción de ahorro tiene sus ventajas y desventajas, por lo que es importante evaluar cuidadosamente tus metas financieras, nivel de riesgo y necesidades antes de decidir la opción que mejor se adapte a tu situación. Si tienes dudas o quieres obtener asesoramiento financiero, es recomendable hablar con un profesional en la materia.