La salud es uno de los bienes más preciados que tenemos. Es la base para poder disfrutar de una vida plena y productiva. Sin embargo, la salud también puede ser costosa. Una enfermedad puede acarrear gastos médicos, pérdida de ingresos y otros problemas económicos.
Por eso, es importante cuidar la salud. Una buena salud nos ayuda a prevenir enfermedades, a reducir los gastos médicos y a ahorrar dinero.
Aquí te dejo algunos consejos para cuidar tu salud y ahorrar.
- Caminar más y conducir menos: Si vives cerca de las tiendas y lugares de reunión que más te gustan, toma la decisión de ir a pie con más frecuencia. Ahorrarás dinero en gasolina y obtendrás los beneficios para la salud que supone caminar. Estos beneficios incluyen un menor riesgo de padecer alta presión arterial, cardiopatías y diabetes, el fortalecimiento de músculos y huesos, el mantenimiento del peso y un mejor estado de ánimo, según los Institutos Nacionales de la Salud.
- Bajar el termostato para dormir mejor: Las investigaciones sugieren que puedes ahorrar en las facturas de calefacción durante el invierno y dormir mejor si bajas la temperatura por la noche más de lo que acostumbran la mayoría de las personas. Sleep Foundation recomienda fijar la temperatura entre 60 y 67 °F, con un punto óptimo alrededor de 65 °F .
- Beber más agua y usar menos botellas: El agua es la bebida perfecta para la salud. Sin embargo, solemos comprar botellas portátiles que es mucho más costosa que el agua de la que ya compramos en casa en garrafón o filtro, y además solemos consumir grandes cantidades de refresco y otras bebidas azucaradas.
- Comer alimentos frescos y locales: Los alimentos frescos y locales son una excelente opción para mantener una buena salud y ahorrar dinero. Los alimentos frescos son más nutritivos que los alimentos procesados, y los alimentos locales son más baratos porque no tienen que ser transportados desde lejos.
- Sentir gratitud: Según la Clínica Mayo, sentir gratitud puede mejorar el sueño, reforzar la inmunidad y aliviar la depresión, la ansiedad y el dolor. Hay una forma clara en que la gratitud puede mejorar la salud económica: reducir los impulsos de gastar dinero en cosas que no te hacen feliz.
- Mantén un estilo de vida saludable: Adoptar hábitos saludables como una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente puede ayudarte a prevenir enfermedades y reducir los costos médicos a largo plazo.
- Realiza chequeos preventivos: Programa visitas regulares al médico para realizar exámenes de detección temprana y prevenir problemas de salud. Esto puede ayudarte a identificar y tratar afecciones antes de que se conviertan en problemas mayores y costosos.
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Practica el autocuidado: Aprende a cuidar de ti mismo en el día a día. Esto incluye mantener una buena higiene personal, evitar conductas de riesgo y manejar adecuadamente el estrés. Estas acciones pueden ayudarte a prevenir enfermedades y reducir los gastos médicos.
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Utiliza los recursos de salud gratuitos o a bajo costo: Aprovecha los servicios de salud comunitarios, clínicas gratuitas y programas de salud pública. Estos recursos pueden brindarte atención médica asequible y servicios preventivos sin tener que incurrir en gastos elevados.
Recuerda que cuidar tu salud no solo te beneficia a ti, sino también a tu bolsillo a largo plazo. Mantener un estilo de vida saludable y realizar acciones preventivas puede ayudarte a ahorrar dinero en costos médicos y mejorar tu calidad de vida.