Recientes reportes de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), del millón 571 mil 901 casos COVID-19 en el país, solo 1.4% tiene seguro de gastos médicos mayores. Un padecimiento cuyo costo promedio es de 400 mil pesos, pero incluso se han reportado casos con pagos de más de 25 millones.
De igual forma, el sistema de salud público está a su máxima capacidad y ha debido pedir ayuda al sistema privado. Ante esta contingencia, que es más una “nueva normalidad” trágica, podemos darnos cuenta que el seguro de gastos médicos mayores debe ser una de tus prioridades en tu plan financiero anual.
Sabemos que aunque tomemos medidas a nivel personal y familiar para prevenir el contagio, la posibilidad de enfermar por este virus sigue latente. Hoy más que nunca, no debemos dejar nuestra salud a la suerte.
Es por ello que la AMIS nos recuerda en su blog los beneficios de contar con esta clase de seguros, hoy ofertados por múltiples instituciones aseguradoras.
Se estima que el costo promedio de atención hospitalaria por COVID-19 es de 404 mil pesos, monto que difícilmente una persona podría desembolsar sin poner en riesgo la estabilidad económica de su familia. Cuando tienes un seguro, este panorama cambia. Solo pagas de manera periódica un monto (prima) que es menor a lo que pagarías por los gastos hospitalarios totales si llegaras a enfermar.
El seguro de gastos médicos mayores cubre el pago de la atención médica derivada de enfermedades, accidentes que requieran atención hospitalaria e intervención quirúrgica.
De acuerdo a la cobertura contratada, tu seguro puede incluir consultas, honorarios médicos, estudios, hospitalización, traslados, emergencias en el extranjero, etc.
Hoy en día existen diversas opciones de seguros de gastos médicos mayores que ofrecen diferentes beneficios.
¿Debería tener un seguro de gastos médicos mayores aunque tenga seguro social?
Claro. De hecho, es una gran decisión. Un seguro de gastos médicos mayores suma a tu protección aún cuando ya cuentas con seguro social. Es un excelente complemento, ya que amplia tus opciones de atención médica gracias a sus coberturas: desde traslados en ambulancia y auxiliares de diagnóstico (como pruebas de laboratorio), hasta intervenciones quirúrgicas y cobertura internacional. Dependerá, por supuesto, del seguro que contrates.