La apnea de sueño es un trastorno respiratorio del dormir. Si percibe la presencia de ronquido, sueño fragmentado y poco reparador, dolor de cabeza al despertar, alteraciones en la memoria y somnolencia diurna, puede padecer esta enfermedad, la cual, definitivamente, impacta la salud y el desempeño cotidiano.

De ser así debe acudir al médico, porque con este trastorno tiene la posibilidad de desarrollar patologías cardiovasculares, cáncer, obesidad y diabetes, así como deterioro cognoscitivo en adultos mayores y déficit de atención e hiperactividad en niños.

Se conocen más 80 trastornos del sueño, de los cuales la apnea es el más frecuente. Tan solo en la Clínica de Trastornos Respiratorios del Sueño del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) el 60 por ciento de los pacientes lo padece.

En México, este problema afecta a dos por ciento de las mujeres y a cuatro de los hombres y ocurre cuando al dormir la faringe se convierte en un tubo flexible que colapsa debido a la presión negativa que se produce al inspirar aire.

Sin embargo, el insomnio y la privación del sueño también son factores de riesgo para la salud, a pesar de no tratarse de trastornos del dormir. El primero puede afectar hasta a 60 por ciento de la población en algún momento de la vida.

Además, el insomnio puede ser consecuencia de enfermedades como la depresión y la ansiedad, por lo que esta ausencia de sueño debe ser detectada y diagnosticada oportunamente por un especialista.

Ante este panorama, es conveniente que se mantenga alerta de la sintomatología y acuda al médico si identifica estos problemas al dormir.

Fuente: Secretaría de Salud