Comprar un automóvil no se puede considerar una inversión, debido a que la depreciación de éste inicia a partir de que sale del concesionario.

Es por ello que al analizar con detenimiento la decisión de compra, puede ser que se considere como una buena opción el Arrendamiento Financiero (Leasing).

El Leasing o Arrendamiento Financiero, es la relación entre una persona dueña de un bien que pone a disposición de otra el mismo, a cambio del pago de una renta periódica durante un plazo determinado. En el arrendamiento intervienen dos figuras:

  • El arrendador o dueño de lo que se renta, y
  • El arrendatario, quien paga por su uso.

Este financiamiento es útil para disponer de un auto, sobre todo si no se quiere o puede comprar. Al finalizar el contrato, el arrendatario tiene tres opciones.

  • Comprar el auto a un precio inferior al mercado,
  • Participar en los beneficios de vender el auto a un tercero o
  • Renovar el contrato.

Beneficios:

  • En este tipo de arrendamiento los seguros de daños y de vida pueden ser financiados o pagados de contado en tanto dure el crédito.
  • Leasing da la posibilidad de deducir las rentas del auto.
  • Las mensualidades incluyen gastos como seguro, investigación del crédito, comisiones, placas y tenencia.

Fuente: CONDUSEF