Hasta hace no mucho tiempo, adquirir una vivienda a crédito implicaba tener un empleo formal, pues uno de los requisitos que pide un banco al solicitar un crédito hipotecario es comprobar ingresos.
Hoy el panorama es distinto, diversas instituciones financieras ofrecen productos y programas pensados para los trabajadores independientes.
Existen diferentes esquemas:
- Esquema de ahorro. Se debe ahorrar previamente a la compra de la vivienda una cantidad equivalente a cierto número de mensualidades (de 6 a 24) del crédito que se desea contratar, que servirá para pagar el enganche.
- Renta con opción a compra. Se firma un contrato de arrendamiento donde se estipula la opción a compra y la cantidad que deberá pagarse por concepto de renta. Con el pago puntual durante un tiempo determinado, se demuestra la capacidad de pagar el crédito a contratar.
- Buen pagador. Este esquema solicita estados de cuenta que demuestren que se ha pagado puntualmente algún tipo de crédito con mensualidades similares a las de un crédito para adquisición de vivienda.
- Renta pagada. Se debe demostrar que se ha pagado de manera cumplida la renta del inmueble que se habita, es indispensable un contrato de arrendamiento y presentar los recibos de la renta.
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Fuente: CONDUSEF