• Abordar temas tabúes permite a las familias una gestión financiera óptima y decisiones consensuadas que mitigan el impacto.
  • Actualmente, en nuestro país el 50% de la población son adultos, y tan solo el 7% cuenta con una previsión funeraria.
  • Abrir la conversación nos permite planear el homenaje que merecemos, evitando malas y desafortunadas decisiones.