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Dassault Systèmes, Capgemini y Bloom pu El objetivo del estudio conjunto es comprender mejor los obstáculos que impiden actuar frente al cambio climático y cómo pueden eliminarlos los ciudadanos para limitar el impacto del calentamiento global. Para ello, Bloom, una plataforma de inteligencia artificial dedicada al análisis de redes sociales, analizó la “conversación global sobre el clima”, y en particular los obstáculos a la acción climática, utilizando una matriz de referencia sobre el tema. A lo largo de 8 meses, más de 330 millones de personas expresaron su opinión sobre el tema con firmeza y pasión. Si el escepticismo climático es ahora marginal (aunque genere un eco desproporcionado, sobre todo en los Estados Unidos), el debate sobre la mejor manera de afrontar el problema es intenso, en un año caracterizado por el empeoramiento de las alteraciones climáticas, con dramáticas consecuencias para la humanidad (olas de calor, sequías, incendios, inundaciones, huracanes, etc.). Las principales barreras que dificultan la acción por el clima que se desprenden del estudio de 2022, según su orden de importancia, son:
“En la lucha contra el cambio climático, dos elementos marcarán la diferencia: la medición científica y precisa, y la colaboración y el diálogo entre todos los grupos de interés. Nuestras capacidades científicas de medición, simulación y diagnóstico planetario han progresado considerablemente estos últimos años, permitiendo realizar simulaciones y proyecciones cada vez más precisas gracias a la IA. Al mismo tiempo, debemos fortalecer nuestras capacidades para escuchar a todos los grupos de interés y a los ciudadanos, con el fin de que cada persona pueda contribuir a los cambios que son necesarios a su propio nivel”, afirma Philippine de T’Serclaes, Chief Sustainability Officer de Dassault Systèmes. “Para tener éxito en las transiciones del siglo XXI, tendremos que mantener y fortalecer el vínculo entre ciencia, ciudadanos, empresas e instituciones públicas. En la era de las plataformas, podemos movilizar con precisión nuevas capacidades de colaboración, observación y comunicación, como las redes sociales, para comprender las posturas y superar los obstáculos a la acción climática. Esta comprensión permitirá a las industrias innovar de manera diferente al movilizar el imaginario colectivo”. Por su parte, Cyril Garcia, Director de Servicios Globales de Sostenibilidad y Responsabilidad Corporativa de Capgemini y miembro del Consejo Ejecutivo del Grupo, añadió: “La opinión pública ha adquirido una gran madurez en la comprensión de la acción por el clima y de la escala a la que debe producirse. Nuestra investigación muestra que las empresas están en primera línea, no solo para ajustar sus modelos de negocio hacia una economía más sostenible, sino también para ser más explícitas y transparentes sobre el impacto de sus acciones. Sin embargo, hoy en día no están necesariamente preparadas para responder a estas expectativas. El reto para ellas será ahora trabajar más estrechamente con sus socios y clientes para restaurar la credibilidad y la confianza en este debate, e impulsar a todos los grupos de interés hacia una economía baja en carbono”. “La investigación de Bloom revela que el camino del desarrollo sostenible no es inmune a la proliferación de la desinformación y la influencia. La ausencia de puntos de referencia sólidos provoca dudas, sospechas y desánimo ante los compromisos de empresas o gobiernos. Es fundamental que las marcas construyan una nueva narrativa más activista”, concluye Bruno Breton, fundador y CEO de Bloom.
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